Construcción y economía: un desacorde en la sinfonía.
Castillos sobre fango.
Levantarse con la triste noticia que se ha muerto un cubano ya de por si es doloroso, pero lo es aun más cuando ocurre por despreocupación y desdén. En un país que se proclama socialista no deberíamos lamentar muertes por derrumbes de edificaciones, supongo. Esta no fue una negligencia, accidente o casualidad de la vida. Estas son las consecuencias del paso del tiempo, que evidencia la ineficiencia de un gobierno obsoleto que pide sacrifico, perseverancia, pero que lo recompensa con indiferencia.
Un derrumbe inminente.
Condición de edificaciones en La Habana Vieja. |
Es posible que muchos se estén preguntando de que rayos estoy hablando. Hablo del reciente derrumbe de una edificación en La Habana Vieja con saldo de una victima mortal. Esta noticia, por increíble que parezca no es primera vez que ocurre y es cada vez más frecuente. Llega primero a oídos de cubanos emigrados que a los residentes dentro del país. Esto ocurre por la falta de libertad de prensa dentro de Cuba que replique y critique la causas de tan fatídicos hechos. Lo que provoca que usted desconozca la magnitud de los mismos y sigua caminando confiadamente bajo la sombra de edificaciones en muy mal estado y posiblemente cerca del derrumbe, pero aun así el gobierno nada hace para revertir esa situación.
Una respuesta inconsecuente.
Esta ha sido la mitigada respuesta oficial del gobierno. Pero nunca dirán en la depauperada condición que se encontraba, las denuncias populares y la falta de respuesta de las instituciones competentes. Mientras tanto el primer ministro Manuel Marrero Cruz se preocupa más por las calificaciones negativas de sus lujos e imperiosos hoteles en el malecón habanero en Tripadvisor, que por las condiciones de las viviendas cubanas. Una inversión extranjera para edificar el Centro Fidel, muy bien pude ser gestionada y sumarse a la deuda del país, como lo hacen los hoteles para una casta muy pudiente de la población. Mientras que el subsidio para la construcción de viviendas de damnificados es insuficiente, ineficiente y decadente.
Los verdaderos intereses.
La centralización del gobierno en el poder, que se quiso disimular con una “autodeterminación de las provincias” con sus respectivos gobernadores -término puramente capitalista tanto que lo critican- es el telón que esconde un gobierno centralizado que mueve sus fichas hacia una capitalización de los intereses de una cúpula política que solo responde a motivaciones propias. Los principales proyectos de construcciones se enfocan en La Habana (áreas escogidas) y los polos turísticos, principales fuentes de ganancias. Ganancias que nunca vemos que sean aplicada de forma igualitaria para el bienestar social como ellos profesan. Aun estamos a la espera de esas prometidas viviendas que se iban a construir aun ritmo constante y acelerado
No solo perdemos vida, perdemos identidad.
Camagüey, Cuba. |
En Camagüey por ejemplo, en la Avenida de los Mártires cerca del inicio de la calle República -una ironía su nombre- se encuentra unas columna con un diseño de estatuas característico, como es igualmente su valor cultural en toda Cuba. La arquitectura de las casas coloniales camagüeyanas y todo el Centro Histórico del Ciudad, considerado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, está en pésimas condiciones. Sin embargo el deterioro de estas edificaciones no parece interesar mucho a nivel institucional. Su estado tan avanzado de deterioro hace sumamente difícil y costoso rescatarlo de la ruina inminente. Las altas inversiones de muy alto valor que se necesitarían no vaticina que que los dirigentes estén dispuestos a desembolsarla. Este es solo un ejemplo de tantos que los ciudadanos pueden identificar en toda la isla. Matanzas la Ciudad de los Puentes, pregúntele a los matanzeros por el estado de ellos. Holguín la Ciudad de los Parques, haga lo mismo, pregunte por los parques holguineros. Camagüey se le conoce por la ciudad de los tinajones y de las Iglesias también, los primeros casi ni se ven ya, las segundas se mantienen a duras penas gracias a la autonomía de las mismas.
Un desacorde en la sinfonía
Este problema está relacionado principalmente con la economía, pero también con el desinterés en la conservación de la cultura. Sin respaldo económico, inflación monetaria y una burocracia absurda. ¿Sería posible darse estos lujos? -dirán.- Pregunto entonces, ¿por qué se siguen construyendo hoteles entonces? ¿Dónde están las ganancias? ¿Era necesario un centro de primer mundo para estudiar el pensamiento de Fidel? Una oficina del historiador reacia al desarrollo de la comunidad a través del arte, con más burócratas que historiadores y arquitectos, total dependencia a lo que dicte un gobierno que poco sabe de historia y de cultura; es una de las causas de un sistema que se sostiene sobre cimientos de fango. Es momento de pensar en las necesidades urgentes y dejar de pensar en utopías ideológicas que nada resuelven. El presidente le pidió a los campesinos la renuncia a la rentabilidad de su trabajo y al pueblo denunciar los precios (chivatear). Lo próximo será no comer y juzgar al que lo hace.
“Bajo la sombra de un castillo, camina un hombre que se hunde en el fango por no conocer el brillo.”
Oscar Bermudez R.
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