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Una piedra en el camino.

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Una piedra una vez dijo que cuando un pueblo enérgico y viril llora, la injusticia tiembla. Lo que nunca imagino es que de tanto temblor un día ella misma terminará en estallar en mil pedazos.   Todo un pueblo desgraciadamente ha sufrido la miseria por los delirios de grandeza de un solo hombre. Que creyendo ser Dios en la tierra, quiso implantar sus propias reglas con mano dura y cuello verde. Prometió tanto que se le olvidó todo lo que dijo, por lo tanto nada cumplió. Sin embargo no olvidó crear todo un aparato de poder que perseguiría a las iglesias, a los homosexuales, a los liberales y a una juventud irreverente que con melena larga no bajó la cabeza ante un barbudo que le decía como tenían que vivir y pensar. Esa misma piedra, como dice la canción, nos hizo rodar pero antes de los diez millones se detuvo. Entonces, en un barca llamada libertad, hacia el norte emigró un padre, un hijo, un cubano. Con lágrimas en sus ojos y miedo en su corazón, huyó de su propia tierra, de su Patri

Cuatro medidas para una economía perdida.

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Buscándole las cuatro patas al cerdo. Este 2022 no vaticina un cambio radical en la economía cubana. Aunque se está haciendo uso de una propaganda intensiva desde los últimos días de diciembre del año pasado e inicios de este por parte del régimen de aparentar una cierta estabilidad y muestra de mejora. Eso no es más que propaganda, ese truco lo conocemos ya. Todavía algunos siguen durmiendo, soñando con un cambio. Lamento decirles que se despierten, el cambio no llega cuando las cosas se hacen igual por tantos años sin dejar resultados palpables. A estas alturas no imagino otro futuro para Cuba que la libertad plena en todos los sectores de la sociedad, empezando por la política, pasando por la economía y terminando en el arte. La inflación ha invadido la economía mundial y Cuba se está llevando gran parte de esa porción. Sin embargo se pudieran hacer una serie de cambios que dieran un soplo de vida a los sectores económicos del país. Precisamente esa es la intención de este escrito,

Difíciles palabras para digerir.

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Un invitado inesperado. El pollo de importación ha pasado a ser el principal alimento del pueblo cubano. La noche del 24 de diciembre es una festividad cristiana internacionalmente reconocida y casi por muy poco la perdemos de nuestra historia, como ahora con mucho están intentando que renunciemos a nuestra cultura culinaria. Este año me atrevo a decir que ha sido atípico en todos lo sentidos y no solo para nosotros, para el mundo entero en general. Si muy bien es cierto que la situación de la pandemia ha “mejorado”, recíprocamente ha empeorado la economía y la situación político-social del país. Este ha sido un año marcado por estallidos sociales, protestas culturales y descontento popular. Lo que ha repercutido en cientos de presos políticos, represión de todo tipo con el que se muestre públicamente contrario al régimen y una economía familiar sumamente depauperada. Es casi idílico imaginar una celebración alegre y placentera con más del cincuenta por ciento de la población cubana en

Construcción y economía: un desacorde en la sinfonía.

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Castillos sobre fango. Últimos hoteles construidos en La Habana. Levantarse con la triste noticia que se ha muerto un cubano ya de por si es doloroso, pero lo es aun más cuando ocurre por despreocupación y desdén. En un país que se proclama socialista no deberíamos lamentar muertes por derrumbes de edificaciones, supongo. Esta no fue una negligencia, accidente o casualidad de la vida. Estas son las consecuencias del paso del tiempo, que evidencia la ineficiencia de un gobierno obsoleto que pide sacrifico, perseverancia, pero que lo recompensa con indiferencia.  Un derrumbe inminente. Condición de edificaciones en La Habana Vieja. Es posible que muchos se estén preguntando de que rayos estoy hablando. Hablo del reciente derrumbe de una edificación en La Habana Vieja con saldo de una victima mortal. Esta noticia, por increíble que parezca no es primera vez que ocurre y es cada vez más frecuente. Llega primero a oídos  de cubanos emigrados que a los residentes dentro del país. Esto ocurre

Puño y letra, bala y cañón.

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  Puño y letra, bala y cañón.        Puño y letra, bala y cañón, pueden ser dos cosas parecidas. Ambas necesitan una de la otra para tener vida y las dos proyectan cosas muy suicidas. Una expresa la denuncia de la violencia, mientras que la otra con violencia, denuncia lo que se expresa. En una Patria casi perdida, lamento ver al genocida que con bala y cañón, al puño y letra le quitan la vida.      Esta mañana, lleno de la dicha de la somnolencia, olvido conocer la inocencia de un país sin vida. En la felicidad de la ignorancia, ¿pudiera vivir mi vida? ¡No! Cuando levanta la mañana llega a mi la decencia. Esa no me permite olvidar los que sufren en nuestra tierra. Con valor asumo entonces, la infelicidad del conocimiento y sigo escribiendo, olvidando el temor que representa. Escribir, con puño y letra, contra bala y cañón. Oscar Bermudez R. Mis Redes Sociales. Twitter Facebook   Blog Telegram

Mal pensadas, bien implantadas.

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  Ideas preconcebidas. Como es propio del adoctrinamiento, es normal encontrar ideas preconcebidas en sus enseñanzas. Pero estas a su vez trascienden del plano académico para vincularse con el cultural, porque en verdad ese es su objetivo. Impregnar a la sociedad de ese criterio prefabricado que garantice lealtad y así lograr una óptima manipulación de las masas. Lamentablemente en nuestro país hemos sido víctimas de esto por varias décadas. Mientras que con Machado, y años después con Batista, estuvimos sometidos a una cruda dictadura. En este período de tiempo se usó el poder militar principalmente para mantenernos sometidos. Pero el cubano seguía gozando de libertad de pensamiento, que aunque igualmente era peligrosa en aquellos momentos, seguía siendo libre de prejuicios y estigmas que limitan el pensamiento humano. Con la revolución del 59 se llevaron a cabo cambios en la economía, política, pero sobre todo en la cultura de la sociedad cubana. El pensamiento se empezó a encasilla