Difíciles palabras para digerir.
Un invitado inesperado. El pollo de importación ha pasado a ser el principal alimento del pueblo cubano. La noche del 24 de diciembre es una festividad cristiana internacionalmente reconocida y casi por muy poco la perdemos de nuestra historia, como ahora con mucho están intentando que renunciemos a nuestra cultura culinaria. Este año me atrevo a decir que ha sido atípico en todos lo sentidos y no solo para nosotros, para el mundo entero en general. Si muy bien es cierto que la situación de la pandemia ha “mejorado”, recíprocamente ha empeorado la economía y la situación político-social del país. Este ha sido un año marcado por estallidos sociales, protestas culturales y descontento popular. Lo que ha repercutido en cientos de presos políticos, represión de todo tipo con el que se muestre públicamente contrario al régimen y una economía familiar sumamente depauperada. Es casi idílico imaginar una celebración alegre y placentera con más del cincuenta por ciento de la población cubana en...